Desde siempre he sentido una atracción especial por las artes plásticas en general y la ilustración en particular.

Esto me llevó a formarme como ilustrador profesional aprendiendo todo tipo de técnicas. Desde pintar ballenas al óleo a dibujar lobos con acuarela y un mondadientes.  No solo con técnicas tradicionales si no con las más modernas he podido disfrutar de mi pasión; y precisamente éstas me descubrieron mi interés por conceptualizar mis obras más allá de la simple representación, lo que me llevó a interesarme por el diseño gráfico.

A día de hoy, la ilustración se ha convertido en una herramienta excepcional para implementar a mi trabajo como creativo y diseñador que me sigue haciendo disfrutar día a día.